AFRICA
Quiero ser salvada, salvada por África.
África, sálvame, llévame en tu regazo fuerte y desgastado.
Quiero agarrarme a
tus anchas caderas,
trepar por tu
espalda árida y extensa como tus desiertos.
África es una
madre gigantesca,
negra y profunda
como la noche,
una noche tibia y
sin estrellas, opaca, aterradora…
Porque ella es igual y
distinta a todas las madres, y
las acoge a todas en la
intensidad oscura de su seno.
África huele a cuero y
cenizas, las cenizas de un salvaje imperio
que aún está por nacer.
África se expande como el
ocaso meloso de sus atardeceres,
tiene nombre de mujer y
de hembra,
de animal malherido que
prosigue, a pesar de.
Es un universo trágico y
feliz de hombres y brazos,
pechos, curvas, ojos que
siempre miran con la misma intensidad,
iluminados.
Es la vida a punto de
comenzar.
Alba Seoane